EL DESEO DEL RETORNO – IOM IERUSHALAIM A LOS OJOS DE OLAM BEIAJAD

Por: Blas Lantos y Matias Levy Alfie, Olam Beiajad Argentina

La relación espiritual del pueblo judío hacia Ierushalaim es innegable. Desde alrededor de los años 70-135 d.C luego de la destrucción del Segundo Gran Templo y de la Rebelión de Bar Kojba, el pueblo judío se encontró en el gran “exilio de los 2000 años”, conformando lo que ahora conocemos como la Diáspora. Todos esos años los judíos mantuvieron su vista en Sion, y específicamente en la Ciudad Dorada, Jerusalém. Perfectamente ejemplificado puede verse esto en al menos 2 casos: La Edad de Oro cultural judía transcurrida en España bajo dominio musulmán del siglo X, en la cual muchos escritores y poetas enfocaron su obra en el deseo de retorno a esta ciudad; y el muy reconocido himno del Estado de Israel:

Od lo avda tikvatenu – No se habrá perdido nuestra esperanza;

Hatikva bat shnot alpayim – la esperanza de dos mil años,

Lihyot am jofshi be’artzenu– de ser un pueblo libre en nuestra tierra:

Eretz Tzion v’Yerushalayim.      la tierra de Sion y Jerusalén.

La reconquista de Jerusalém oriental a manos del ejército liderado por Itzjak Rabin marcó un antes y después en la relación del pueblo judío hacia su espiritualidad con la ciudad en el siglo XXI. la documentación fotográfica del momento en el cual los soldados acceden a la plaza del kotel, luego de 2000 años de ausencia judía, provoca en cada judío sionista muchas emociones. A partir de ese momento ya no fue más un deseo, y comenzó a ser una realidad. A partir de ese momento todos los 28 de Iyar se conmemora “Iom Ierushalaim” como celebración del retorno del pueblo judío a la parte oriental de la ciudad y su reunificación dentro del estado judío.

Más allá de todos los acontecimientos históricos, Iom Ierushalaim es a su vez uno de los jaguim más políticamente cargados dentro de la sociedad israelí. Este aspecto se ve desde todo punto de vista, desde marchas militares, de las cuales movimientos juveniles como Betar forman parte, hasta espectáculos musicales donde se exalta el sentimiento judío sobre la ciudad. Paradójicamente, a pocos metros, se asienta, sobre Jerusalém oriental, la mayor concentración de población árabe dentro de las fronteras de Israel (excluyendo Judea y Samaria), la cual conforma el 40 por ciento de la población total de Jerusalém. Esta población no se suma a los festejos, ya que, para muchos de ellos, este día posee una significación trágica para la historia de su pueblo, similar al caso de Iom Hatzmaut y Nakba. Dentro de toda la controversia que se vislumbra en esta fecha se le suma en los últimos años la figura de Trump, presidente de los Estados Unidos y actualmente uno de los políticos favoritos para gran parte de la población israelí debido a su amistad con el actual premier israelí Netanyahu. Desde la mudanza de la embajada norteamericana a Jerusalém la cara de Trump aparece en cada celebración y festejo como ícono fundamental dentro de la política.

Desde la Diáspora este día también es celebrado y visto como una de las victorias judías más fundamentales debido a su magnitud histórica y a su capacidad de acercar la santidad de Jerusalém a territorios tan alejados.

En nuestra Tnuá, Olam BeIajad, tomamos esta visión, para que los javerim entiendan la importancia de que la capital espiritual del pueblo judío esté en nuestras manos, y tomar responsabilidad, como cada judío, a defender la ciudad más sagrada, no solo para el judaísmo, sino también para el cristianismo y el islam.

Y en tu Tnua: ¿qué visión toman en esta fecha? ¿Qué valores resaltan? ¿Cuál es el mensaje educativo que resaltan en este jag?

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