SHAVUOT: SOBRE LA COSECHA DE LOS ¨FRUTOS¨ DE LA TNUA.

Mato Wexler

Jag Shavuot, conocida también como la fiesta de la cosecha, es considerada en Israel, una festividad agrícola. En tiempos del Beit Hamikdash, esta fecha que marcaba el inicio de la cosecha, se extendía hasta Sucot y durante ese tiempo se recolectaban una gran diversidad de frutos, cada uno según su tiempo. 

Como en toda festividad judía, hay una invitación a reflexionar y conectar los en sus valores y costumbres a nuestra vida judía, por un lado y con la Tnua, por el otro. Y el caso de Shavuot no es la excepción: En la Tnua pasan procesos muy similares a la agricultura, en donde se siembran semillas y se cosechan frutos. Los invito a que pensemos sobre los frutos de la Tnua e intentemos responder a las siguientes preguntas: ¿Cuáles serían los frutos de la Tnua? ¿Cuándo se cosecha? ¿Quién tiene esta tarea en la Tnua? ¿Quién siembra esos frutos?

¿Cuáles son los frutos de la tnua? 

No existe respuesta única a esta pregunta, pero como en la vida y la naturaleza, en la Tnua hay sin fin de procesos que se dan y todo proceso al final del camino da frutos: algunos muy nutritivos y fuertes, otros quizás no lo suficientemente maduro como para tener el valor que deseábamos, pero si hay algo que es seguro es que siempre que hay procesos hay frutos. 

Por ejemplo: cuando nos reunimos a planificar un pre Majon Continental/Joref, el día que terminamos ya podemos visualizar frutos y cuando finaliza el Majon podemos ver una gran diversidad de frutos tal cual lo imaginamos y hasta incluso mejores. También los frutos pueden ser una kvutza que pasó un proceso, en el cual invertimos energías y que, cuando finaliza el año, vemos con claridad cómo ha cambiado. La tnua está llena de frutos, cada uno con su tiempo y proceso.

¿Cuándo es momento de cosechar frutos? 

Un buen agricultor para cosechar, debe conocer bien sus árboles, saber que cada uno tiene su tiempo, y que, las condiciones como el clima y la tierra, son vitales. En la Tnua es exactamente igual. Para cosechar hay que estar atentos al proceso, visualizarlo, entenderlo y respetarlo. Cuando estamos atentos y entendemos que todo tiene su propio tiempo, las posibilidades de cosechar frutos sanos y fuertes son más altas. Sin embargo, a veces no tenemos suficiente paciencia y una mala lectura o comprensión del proceso nos llevan a cosechar antes o después de tiempo y en ese caso los resultados no suelen ser los mejores. Pero lo lindo que tiene la Tnua es que, a veces, hay errores que nos permiten aprender y eso en sí mismo es un hermoso proceso que nos transforma en un fruto a cosechar.

¿Quién cosecha esos frutos? 

Puede cosechar frutos, toda persona que logra visualizarlos y sabe reconocerlos. Como dijimos los frutos se encuentran en todo proceso. A veces uno mismo entiende que ha pasado por un proceso y cuando percibe eso y entiende el proceso que atravesó o está atravesando seguramente estará en condiciones de cosechar su propio fruto. Lo mismo con un madrij o guizbar que llevó un proceso ordenado de administración y que deja un saldo positivo para la Tnua. Todos pueden cosechar frutos, la clave está en quien visualiza, comprende y lleva adelante ese proceso.

¿Quién siembra esos frutos? 

Al igual que en la vida, para que haya fruto tiene que haber una semilla, un punto de partida. En la tnua plantamos semillas, muchas y en diferentes tiempos. A veces no tenemos la suerte de ver los frutos cuando estamos activos en la Tnua y los vemos mucho tiempo después. Muchas otras veces no somos conscientes de los frutos que se cosechan producto de nuestra semilla. El plantar una semilla tiene un valor tan grande como el de cosechar la fruta porque sin ese pasito, que a veces nos parece insignificante o utópico, después crecen grandes resultados. Para cosechar primero hay que saber sembrar, hay que soñar, visualizar y dar ese paso para que después pase el proceso, la magia, que nos permitirá cosechar los frutos. Imaginen aquellas personas que fundaron la Tnua, la mayoría con dificultad vio los frutos que es la Tnua hoy, pero que importante fue ese momento de dar el comienzo.

Cosechar frutos es de los privilegios más lindos que la Tnua nos brinda, el poder soñar, visualizar, planificar y ejecutar para luego cosechar resultados es un proceso fabuloso que nos deja grandes aprendizajes. Shavuot nos deja el aprendizaje de que hay un momento para cosechar y debemos aprovecharlo y celebrarlo. En la Tnua no hay una fecha para cosechar o sembrar, pero si debemos estar atentos a los procesos y poder visualizar cuando es momento de sembrar y cuándo es momento de cosechar, cada fruto tiene su tiempo.

Jag sameaj.

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